A nivel organizacional, se implementa para ayudar a visualizar las dificultades existentes al interior del espacio laboral, para potenciar el trabajo en equipo, generar instancias creativas para superar el estrés, colaborar en la resolución de conflictos, incrementar las habilidades sociales, la capacidad de comunicación, y el autoconocimiento y gestión de las emociones. La Dramaterapia es muy valorada a nivel de recursos humanos ya que genera instancias en las que los integrantes del grupo desarrollan su creatividad y espontaneidad construyendo nuevas narrativas más funcionales.
A nivel individual, les permite explorar sus limitaciones y conectarse con sus fortalezas para equilibrar los variados roles del día a día, genera un espacio de encuentro, de diálogo y promoción de la reflexión, amplia la capacidad creativa y la flexibilidad durante los procesos vitales de cambio personal, facilita herramientas prácticas multisensoriales que posibilitan el logro de los objetivos y desafíos personales, cultivar el espíritu lúdico, la espontaneidad y la imaginación en el proceso de crecimiento interior y promueve el autocuidado del espacio personal y la sustentabilidad en el ámbito relacional.
Los beneficios de experienciar un proceso de dramaterapia se pueden visualizar y percibir en distintos ámbitos. Permite a las personas desprenderse de las emociones tóxicas que los inmovilizan, potencia su autoestima, permite cultivar el sentido de trascendencia y que encuentren en sí mismos la sabiduría de su propia energía sanadora.