A nivel individual el coaching se usa para adquirir competencias de auto reflexión y capacidad de diseño en los distintos niveles de cambio ya sea en el contexto del lenguaje, la corporalidad o la emocionalidad.
A nivel organizacional además se usa para potenciar el liderazgo, amplificar la conectividad y la confianza en los equipos, abrir espacios de aprendizaje que optimicen la interacción a nivel interno y externo, hacerse cargo de las conversaciones que inciden en la efectividad del desempeño y generar conversaciones que activen áreas con nuevas oportunidades.
Los beneficios de vivenciar un proceso de coaching se pueden visualizar y percibir en distintos espacios. Permite a las personas soñar con un futuro diferente, diseñarse a sí mismo con creatividad y otorgar un sentido nuevo a la vida.